Perdemos opciones siempre que tomamos decisiones. Es lo que se denominaría en economía "coste de oportunidad"

 Si tomas un camino pierdes la oportunidad de conocer qué había al final del otro.

¿Qué perdería si me propusiera conocerte?

Considero que esa decisión tiene un muy bajo coste de oportunidad.

- Una sonrisa y es tuya.

- Es mucho más complejo que eso. No quiero que piense que me gusta...

Quiero que piense que estoy loco por ella. Que cada gesto, cada movimiento, cada palabra que nace de ella son el motivo por lo que me despierto cada día.

- ¿Y si te estás precipitando? ¿Y si ella no siente lo mismo? Puedes pasarlo mal.

- No. Eso no sería comparable con el remordimiento que sentiría si nunca lo hubiera intentado.